LA VIDA A BORDO DE UN BUQUE
La vida a bordo de un
barco es una experiencia única e inolvidable, muy difícil de comparar con un
trabajo en tierra.
Pocos trabajos
ofrecen la posibilidad de viajar y conocer amplias zonas del mundo, contemplar
paisajes exóticos y conocer a tal cantidad de personas y de tan dispar
procedencia.
Todo ello puede
convertir al protagonista de tal experiencia en una persona de conocimiento
mundial con una conciencia y amplitud de miras hacia problemas y realidades del
mundo imposible en una persona de tierra.
No obstante, hay que
considerar el hecho de que este tipo de actividad profesional implica una serie
de problemas y dificultades, que deben ser tenidos en cuenta por los posibles
aspirantes, tratándose, sin duda, de una ocupación que requiere un interés
verdadero.
Así, si uno es
propenso a sufrir los males del mar, como pueden ser mareos o náuseas, el
acceso a una profesión en la marina mercante podría no ser la opción más
acertada. De igual modo, los aspirantes deben mostrar una personalidad serena y
equilibrada, y, de ningún modo, ser propensos a estados de pánico en caso de
fallo mecánico, condiciones climatológicas adversas o, incluso, fuertes
tormentas y temporales. Además, las jornadas de trabajo son muy extensas, con horarios
de 8 a 14 horas diarias durante 7 días a la semana, y los turnos pueden ser muy
irregulares. Finalmente, este tipo de trabajo supone largos periodos en
situación de confinamiento extremo y alejado de la familia, amigos y posibles
relaciones.
Estas condiciones
pueden ser realmente estresantes.
Para evitar posibles
dudas e incertidumbres, expondremos algunos de los aspectos esenciales de la
vida en un BUQUE.
Rutina Diaria a Bordo de un Barco
Mercante
En primer lugar, el
vivir y trabajar a bordo de un barco mercante presentan una serie de
particularidades que han de ser tenidas muy en cuenta por cualquier persona
interesada en este sector laboral.
Camarotes de la Tripulación
Los camarotes suelen
ser pequeños. Las camas suelen ser tipo litera. Todo lo necesario es
proporcionado por el barco, aunque el cuidado del camarote es responsabilidad
de los ocupantes, que tienen obligación de limpiarlo y guardar el orden debido.
Las autoridades de a bordo suelen inspeccionar los camarotes periódicamente
para comprobar el respeto a las normas.
La limitación de
privacidad es la tónica dominante. Aunque hay puestos que dan derecho a una
habitación particular, los nuevos empleados deben vivir en camarotes
compartidos con otro compañero. En algunos barcos, podréis disfrutar de un
camarote con baño incluido; pero, en otros casos, hay que conformarse con un
baño comunitario compartido por todos los miembros de la tripulación.
Las posibles
diferencias individuales hacen que sea precisa una adaptación mutua y un
espíritu de equipo. Los lugares pequeños aumentan las diferencias entre las
personas.
Problemas como el
orden y la limpieza, la condición o no de fumador, los hábitos nocturnos, etc.,
deben ser arreglados amigablemente. Sólo en caso de que ello fracase ha de
acudirse al oficial encargado. Los enfrentamientos y rencillas han de evitarse
en lo posible.
Por lo demás, no
invertiréis mayor tiempo en el camarote más que el necesario para dormir. Y,
finalmente, tras cierto tiempo de trabajo, podríais ser ascendidos y conseguir
un camarote particular.
Ambiente de Trabajo Internacional
El personal está
compuesto por gente de muy variada procedencia, lo cual hace necesario cierto
nivel de inglés.
Posibles Gastos
Salvo los que hagáis
al salir del barco, los gastos de manutención corren de cargo de la empresa.
Drogas
No se toleran en
absoluto y su tenencia determina la inmediata expulsión del barco y la puesta a
disposición del poseedor a las autoridades policiales de tierra.
Tiempo Libre
Durante el tiempo
libre, los miembros del personal pueden dedicarse a actividades fuera del
barco, si éste se encuentra en puerto.
Entrenamientos y Simulacros de
Seguridad y Emergencia General
Debido a la
existencia de una detallada normativa estatal y particular, los miembros de la
tripulación deben participar en constantes entrenamientos y simulacros de
seguridad y emergencia general, conocidos como ZAFARRANCHOS.
Comunicaciones con Tierra
En un barco, la
gratuidad es la tónica dominante. Pero, hay ciertos aspectos que pueden ser
complicados o diferentes a su modo en tierra, además de más caros.
Así, las
comunicaciones pueden resultar caras, salvo el correo convencional, de salida
como de entrada. Los demás sistemas son caros y complejos, debido a la
naturaleza del barco. Así, la telefonía, los faxes y télex son más caros que en
tierra.
El correo electrónico
no siempre está disponible para los miembros de la tripulación.
Cuidado de Aspectos Personales de la
Tripulación
La buena marcha de un
barco exige una coordinación entre los miembros de la tripulación, además de
cumplir una serie de necesidades físicas. Todos deben conocerse y cooperar en
la solución de problemas personales. Ello recae sobre todos los miembros de la
tripulación, porque, el cuidado del ambiente humano es tan importante como el
mantenimiento del barco.
La camaradería y el
espíritu de equipo deben ser prioritarios para todos en el barco.
Acceso al Buque
Antes de embarcar
como tripulante en un buque, hay una serie de requisitos y necesidades
económicas a tener en cuenta.
Documentación Necesaria para Trabajar
Dependiendo de la
empresa y del lugar del que proceda el empleado, se exigirá o no la tarjeta
Visa. Todos deberán acceder con su documentación marina en Venezuela y si es
para el extranjero sus pasaportes correspondientes y es recomendable que lleven
un certificado de nacimiento, para resolver posibles problemas de tramitación
de documentos.
Posibles Gastos
Dependiendo de la
compañía y del contrato, puede que se le pague el billete de ida y vuelta al
empleado, aunque lo normal es que esto no sea así y sean de responsabilidad
vuestra.
Estructura Funcional de un Barco
Tanto la vida como
los trabajos y operaciones llevadas a cabo en un barco deben estar presididos
por el más absoluto orden y disciplina, indispensables si se quieren garantizar
las necesarias condiciones de seguridad y comfort.
Existe una jerarquía
interna, presidida por el capitán del buque, que es la máxima autoridad del
mismo. Todos los miembros de la tripulación deben acatar sus órdenes e
instrucciones.
Los nuevos empleados
son adecuadamente informados sobre este particular durante su proceso de
entrenamiento con el fin de adquirir el necesario conocimiento acerca de los
diferentes rangos de a bordo, relativos a los distintos oficiales de cubierta,
oficiales ingenieros, etc, es decir la FAMILIARIZACION.
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